Introducción
La escritura tiene su origen en el cerebro al momento de estructurarse un cuadro o imagen de letras y palabras. La señal de tratar de duplicarlo es enviada al brazo y mano a través de los músculos y del sistema nervioso; el resultado final casi nunca coincide con la imagen mental original.
Veamos como un ser humano aprende a utilizar su cerebro y el sistema nervioso para escribir.
Cuando nace, está provisto de ciertas habilidades automáticas básicas como ser: respirar, llorar, succionar, mover sus miembros al azar. Para llevar a cabo tareas más complejas debe aprender. Se deben formar y almacenar modelos o patrones en su cerebro que dispararán mensajes que recorrerán el sistema nervioso hacia los músculos para producir movimientos (conducta).