El principal problema para la policía en la realización de investigaciones es determinar la utilidad de la información (evidencia) recogida. Mientras mucha cantidad de información puede ser descubierta o puesta a disposición de la autoridad policial, sólo una pequeña parte de ella puede ser exacta, completa y relevante, y por lo tanto útil, en el establecimiento de la identidad (y / o el paradero) del culpable. Como veremos más adelante, no todos los tipos de información son iguales a este respecto, algunos tipos de pruebas suelen ser más útiles que otras.