La gente suele pensar que los caracteres chinos son extremadamente difíciles de aprender. Pero la verdad es que , una vez que se empieza a estudiar el chino, se descubre que no son tan complicados como parecía. Es más, sin lugar a dudas, constituyen uno de los sistemas de escritura más fascinantes, hermosos, lógicos y científicos del mundo. Cada trazo poseee su propio significado. Una vez familiarizado con los principios que rigen su composición, resulta de lo más sencillo recordar hasta el más complicado de los caracteres y sin olvidar un solo trazo.